Los beneficios de realizar actividades físicas de manera regular

Sabemos que hacer ejercicio es la mejor manera de estar en forma, y de paso nos hace sentir mejor, nos otorga más energía y hasta podemos vivir más. En tal sentido, no podemos ignorar los beneficios que hacer actividades físicas de forma regular le brindan a la salud.

Ayuda con el control de peso: cuando hacemos ejercicio podemos prevenir el incremento de nuestro peso de manera excesiva o ayudar a mantener una constante pérdida de peso. Cuando realizamos actividades físicas, quemamos calorías. Y mientras más intensa es la actividad, más calorías quemamos. 

Ayuda a combatir las afecciones y las enfermedades: si queremos prevenir la presión arterial alta y la enfermedad cardíaca, estar activo incrementa el colesterol con lipoproteína de alta densidad (HDL) o el colesterol «bueno» reduciendo los triglicéridos que son poco saludables. De esta manera la sangre fluye con normalidad, reduciendo el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares.

Haciendo ejercicio mejoramos el estado de ánimo: si necesitamos un estímulo emocional, desahogarnos luego de un día estresante, lo mejor es tener una sesión de gimnasia o una caminata rápida. Con la actividad física podemos estimular diversas sustancias químicas del cerebro que pueden hacernos sentir más feliz, más relajado y menos ansioso.

La energía aumenta con el ejercicio: en oportunidades nos encontramos sin aliento luego de hacer las compras o los quehaceres en nuestra casa. Para mejorar tal situación, la actividad física se encarga de regular y mejorar la fuerza muscular aumentando nuestra resistencia. Debemos saber que el ejercicio nos suministra oxígeno y nutrientes a los tejidos, ayudando al sistema cardiovascular a funcionar de forma más eficiente. Cuando la salud cardíaca y pulmonar han mejorado, tenemos más energía para realizar las tareas diarias.

Cuando hacemos ejercicio se promueve un mejor sueño: posiblemente nos esté costando un poco conciliar el sueño cada día, pues la actividad física puede ayudarnos a regular el momento del sueño para alcanzarlo más rápido, durmiendo mejor y más profundamente. Lo que no debemos hacer es realizar ejercicios demasiado cerca de la hora de acostarnos, ya que podríamos tener demasiada energía como para poder ir a dormir.

La vida sexual se revitaliza con el ejercicio: si nos encontramos fuera de forma o demasiados cansados para disfrutar de la intimidad física, entonces hacer actividad física con regularidad puede mejorar nuestros niveles de energía e incrementar nuestra confianza sobre la apariencia física, estimulando nuestra vida sexual.

El ejercicio podría ser muy divertido y además una actividad social: cuando ejecutamos alguna actividad física de manera constante, tenemos la oportunidad de relajarnos, disfrutar del aire libre o simplemente participar en actividades que nos hacen feliz. También puede ayudarnos a reconectar con la familia o amigos en un ambiente social divertido. Es por ello que se hace aconsejable tomar una clase de baile, recorrer las rutas de senderismo o inscribirnos en un equipo de fútbol. Lo importante siempre será buscar una actividad física que disfrutemos y hacerlo. 

Conclusión 

Los ejercicios y la actividad física resultan una excelente manera de sentirnos mejor, mejorar nuestra salud y divertirnos. El Department of Health and Human Services (Departamento de Salud y Servicios Humanos) recomienda para la mayoría de los adultos sanos, un mínimo de 150 minutos a la semana de actividad aeróbica moderada o 75 minutos a la semana de actividad aeróbica vigorosa, o una combinación de actividad moderada y vigorosa.